LA NUEVA LEY 1709 DE 2014 QUE MODIFICA LA LEY 65 DE 1993
La suspensión
de la pena es una de las medidas contra el hacinamiento, prevista en el nuevo
Código Penitenciario. Los presos están hacinados en las cárceles de Colombia y la solución que el
gobierno le quiere dar a ese problema es dejar libres a 9.000 reclusos que
cumplen con ciertas condiciones, las mismas personas que volverán a la libertad
desde este miércoles.
Así lo dispuso la reforma al Código
Penitenciario que fue aprobada por el Congreso en diciembre pasado. En la Ley
1709 del 2014 se dispone que los reos que podrán salir sean aquellos que ya
hayan cumplido las tres quintas partes de la pena, quienes por un desempeño
han demostrado que no existe necesidad de seguir en una cárcel y quien
compruebe un arraigo familiar y social.
La medida ha causado diferentes reacciones
adversas pues los ciudadanos temen que aumente la violencia. Pero cuando la
discusión por la reforma estaba en su punto más álgido, el entonces director
del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), Gustavo Ricaurte,
explicó que sólo serían liberados los condenados por delitos menores.
“Acá no habrá espacio para la impunidad o
para beneficiar a quien no lo merece. Estamos realizando un plan de
contingencia que nos permita facilitar estos trámites”, indicó Ricaurte en su
momento.
Por su parte, el ministro de Justicia,
Alfonso Gómez Méndez, argumentó que están excluidos todos los condenados por
delitos de rebelión, por lo que la ley no acoge a guerrillero, ni paramilitares
ni miembros de bandas criminales.
La razón de esta nueva medida es afrontar
los altos índices de hacinamiento que hay en las 138 prisiones que administra
el INPEC. El promedio nacional de sobrecupo es de un 60 % pero hay algunas
cárceles que superan el 400 %. En las prisiones para mujeres, la situación es
igual de denigrante puesto que hay un hacinamiento del 79 %.
Y con esto si habrá solución